La finca de 2.7 hectáreas y en cultivo ecológico desde hace más de veinte años, realiza una visita guiada que incluye talleres y juegos adaptados a distintas edades, para que, divirtiéndose, los niños y jóvenes refuercen sus lazos con la naturaleza y sus habitantes, y adquieran una mayor concienciación sobre el medio rural y la gestión sostenible del mismo.